VIEDMA (AV).- Horizonte Compañía Argentina de Seguros Generales y Vectores SRL deberán pagar a un albañil más de un millón de pesos por no prevenir ni controlar el accidente que sufrió al caer de un techo de 10 metros de altura y sufrir una incapacidad total y permanente del 85%.
Los jueces de la Cámara Laboral de Viedma Ernesto Rodríguez, Roberto Maturana y Ricardo Aguirrezabala, consi- deraron que en este grave accidente que dejó postrado en una silla de ruedas a Armando Martín González existió una directa relación entre este hecho y la omisión de la aseguradora de formular un plan de mejoramiento para la empleadora, controlarla y exigirle el cumplimiento de las medidas más elementales de seguridad, unidas a las consecuentes omisiones de ésta. "La pretensión de eximirse de responsabilidad por vía de acusar la falta de denuncia de la obra a su afiliada no es oponible al actor", sostuvo el fallo al calificar esta actitud como "reveladora de la desidia con que se manejaran aseguradora y asegurada en la asunción de sus deberes de contralor y de cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene en el trabajo".
En este marco los camaristas interpretaron que la aseguradora resulta responsable por el acaecimiento del accidente en función del incumplimiento de las normas de higiene y seguridad. "La previsión es la base de esta responsabilidad. Si ha existido ilicitud, negligencia y daño previsible existe un daño injustamente padecido que debe ser reparado", agregó el fallo al condenar a la aseguradora a responder íntegramente por los daños sufridos por González como consecuencia del accidente.
De esta forma, la Cámara Laboral de Viedma hizo lugar a la demanda interpuesta por las abogadas Victoria Molteni y Mónica Navarro en representación de González, quien el 25 de setiembre de 2007 cayó del techo de un galpón ubicado en el Parque Industrial de Viedma mientras reparaba chapas y colocaba membranas. El impacto contra el piso de hormigón le provocó múltiples fracturas en sus miembros inferiores que quedaron inmovilizados de por vida, en el rostro y en el cráneo que le provocaron severos daños neurológicos irreversibles. Según los testimonios recibidos y las pruebas reunidas, González trabajaba sin ningún elemento de seguridad ni siquiera una escalera para llegar al techo. Hasta allí subió por unos encadenados con los rollos de membrana atados a su cuerpo y la garrafa que actuó como soplete.
Ésta no es la primera vez que Vectores se ve involucrada en una causa judicial. En trámite se encuentra la construcción del salón de Usos Múltiples de Cona Niyeu cuya licitación ganó esta empresa, cobró, pero no levantó ni una pared.
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