La Corte Suprema de Justicia de la Nación fue la que emitió el fallo que condena a Central, a la AFA y a la provincia de Santa Fe. El club está aresguardo porque la compañía de seguros ya está comprometida a hacerse cargo de la situación.
Rosario Central fue sentenciado a indemnizar a un hincha de Vélez que perdió un ojo en el Gigante en setiembre de 2000. Pero aunque el club ya no puede apelar porque ya se sortearon todas las instancias judiciales posibles, lo cierto es que está bien a resguardo. Es que la compañía de seguros ya está comprometida a hacerse cargo de la situación y, en caso de que por alguna razón eso no ocurra, el simpatizante agredido por un policía provincial debería recorrer otro tortuoso camino tribunalicio para cobrar, además de que su acreencia se reduciría bastante, por cuanto los auriazules entraron tres años después de ese lamentable episodio en concurso preventivo de acreedores.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación fue la que emitió el fallo que condena a Central, a la AFA y a la provincia de Santa Fe a pagar a Alejandro Agustín Molina $730.060 más intereses, lo que llevaría la cifra a casi un millón y medio de pesos. El hincha de Vélez, de entonces 25 años, perdió el ojo izquierdo en la zona de baños de la tribuna visitante del Gigante, por una bala de goma disparada, según el dictamen, por el entonces jefe del grupo de combate de la policía provincial Héctor Lanche a una distancia inferior a dos metros.
Aquella jornada entre Central y Vélez fue muy violenta. Además de ese episodio entre hinchas del Fortín y la policía en el entretiempo, hubo otra reyerta afuera del estadio antes del inicio del partido entre las hinchadas que se arrojaron proyectiles de todo tipo. Y, como siempre, la ligaron los que no tenían nada que ver. Uno de los heridos de ese miércoles 6/9/2000, que debió ser internado en el Clemente Alvarez (de acuerdo a la crónica de Ovación, del 8/9) fue Gustavo Recúpero, hoy uno de los eficientes administrativos del club.
El fallo de la Corte, notificado en las últimas horas, fue firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni. Y no estipula en principio si los tres condenados deben pagar el monto de la indemnización en partes iguales, pero se supone que sí. De todas formas, la deuda generada no la pagaría Central (ni la AFA), sino la compañía El Surco Seguros, que es la que tienen contratados ambas entidades desde aquel tiempo a esta parte, de acuerdo a la información del club.
Según fuentes vinculadas al departemento legales de Central, el seguro cubre este tipo de situaciones y de hecho El Surco habría acatado la situación en garantía en una de las instancias del largo juicio que emprendió el hincha agredido en tribunales porteños. Ese término obligaría a la compañía a pagar en caso de fallo en contra y por eso los auriazules estarían claramente a resguardo, lo mismo que la AFA. Además, en el club están tranquilos porque consideran que están en manos de una aseguradora seria y solvente.
Pero, ¿qué pasaría si el seguro no se hiciera cargo? En ese caso, si el damnificado intentara cobrar directamente con el club, no podría ejecutar a Central por cuanto debería presentarse en el concurso de acreedores, abierto en el 2003. Y en legales canallas sostienen que su crédito sería quirografario (es decir, no tendría privilegios) y para todos ellos ya se acordó una forma de pago del 25% de la deuda a pagar en 12 años.
El gran perjudicado fue, por supuesto, el hincha de Vélez que perdió un ojo y debió esperar once años y medio para que se hiciera justicia. El fallo de la Corte no da lugar a reclamos y hay que pagar. En lo que a Central se refiere, confían en que ese dinero no saldrá de sus arcas.
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