.Axa limita el seguro de vida en España por la eurocrisis

La crisis de la zona euro, con el elevado diferencial al que se cotiza la deuda pública española frente a la alemana, ha obligado a Axa a reducir drásticamente la venta de seguros de vida en España, según su consejero delegado, Javier de Agustín. "La nueva regulación europea de Solvencia II, que obliga a valorar las inversiones financieras de la compañía en función del precio de los activos sin riesgo, hace que para el grupo sea inviable ofrecer el seguro de vida tradicional... o al menos hacerlo a un precio competitivo: ahora los ofrecemos a un precio un 30% más caro que compañías españolas que no tengan que tener en cuenta ese factor de riesgo". Firmas locales que, sin embargo, sufrirán la misma situación cuando la nueva normativa europea entre en vigor en el 2013.
"Mantenemos la deuda pública española que tenemos en cartera, porque está macheada a las primas de seguros que tenemos. Pero compramos muy poca nueva", señala De Agustín, que reconoce que el grupo, tradicionalmente gran comprador de deuda española, ha desviado su inversión hacia los bonos alemanes: los activos sin riesgo, según los mercados financieros.
La crisis de la deuda y la nueva normativa, explica, obligarán al conjunto del sector a cambiar sus productos: no podrá garantizar rentas futuras, sino ofrecer planes de pensiones o unit linked, productos en los que el riesgo lo asume el cliente; y centrarse en los seguros de vida de riesgo (los que indemnizan en caso de fallecimiento del asegurado). "La crisis y los recortes que está aplicando el sector público también nos ofrecen oportunidades: es un buen momento para comercializar planes de pensiones o seguros de salud, por ejemplo", recuerda.
El sobrecoste que supone para la compañía su cartera de deuda española la obliga además a ajustar el resto de sus costes. "España para Axa es un mercado maduro, que debe tener un resultado sostenible a largo plazo y contribuir al crecimiento del grupo en mercados emergentes", explica. Por ello la firma basa sus previsiones de negocio en el crecimiento orgánico. "Las multinacionales, en este entorno, se mantendrán en España sólo si su negocio es rentable, como lo es el de Axa. Cuando no sea el caso, muchas de ellas se plantearán marcharse. Y desde luego, con la actual falta de confianza, es casi imposible captar nuevas inversiones", como ha sucedido con el fondo inmobiliario del grupo, Axa REIM, que recientemente descartó comprar los edificios de oficinas de la Generalitat.