Hernán Cappiello LA NACION
La Justicia investiga si es real la copia de un recibo supuestamente suscripto por el líder de los bancarios Juan José Zanola, en el que consigna la recepción de $ 480.000 de la droguería San Javier, acusada de vender medicamentos falsos, en concepto de "honorarios profesionales en gestión de negocios varios".
Así lo confirmaron fuentes judiciales que señalaron que ese supuesto recibo llegó de manera anónima a manos de la Procuración General de la Nación y de varios periodistas, y está en la causa que investigan el juez federal Norberto Oyarbide y el fiscal Luis Comparatore.
Allegados a Zanola dijeron a LA NACION que ese documento era falso y que la inicial a modo de firma que contiene no le pertenecía al gremialista. "Es todo trucho", enfatizó un colaborador del líder sindical.
El papel es un supuesto recibo que lleva el número 0001-00000200 del talonario. Está a nombre de José Zanola, como abogado que es, y en él figura la dirección de Sarmiento 337, 9° piso, que corresponde a la Asociación Bancaria. Figura impreso el número de CUIT 20-04908120-1, que se corresponde con el de Zanola.
Zanola, de 74 años, aparece matriculado en el Colegio de Abogados de la Capital Federal con la misma dirección y piso de La Bancaria.
El número de código de autorización de impresión en el recibo, que certifica la validez de los comprobantes emitidos al corroborarlos en una base de datos de la AFIP, es 21051001998582. LA NACION hizo la verificación en la página web de la AFIP y determinó que "los datos ingresados [coincidían] con una autorización otorgada por la AFIP que se encuentra vigente". O sea que esos números fueron asignados a Zanola para permitirle imprimir facturas.
Los recibos con formato fiscal cumplen la misma función que las facturas, en el caso de los profesionales, y quien las recibe puede presentarla ante la AFIP para justificar sus gastos, según dijeron contadores consultados por LA NACION.
En la copia, aparece como aportando a una caja de trabajadores autónomos, aunque en los registros de la Anses, Zanola figura como trabajador en relación de dependencia de la obra social bancaria.
Ese supuesto recibo está extendido a nombre de San Javier, cuyo socio principal es Néstor Lorenzo, empresario farmacéutico imputado en la causa de Oyarbide. Lorenzo fue detenido y se encuentra excarcelado a la espera de ser indagado. La Justicia sospecha que comercializaba remedios de alto costo apócrifos o vencidos. En su poder, fueron encontrados recibos de aportes a la campaña presidencial de 2007, que realizaron empresarios de su entorno.
El supuesto recibo sospechoso data del 16 de abril de 2003 y se extendió por $ 480.000, por "horarios profesionales en gestión de negocios varios, a su entera conformidad".
Para la fiscalía, el recibo -de comprobarse su autenticidad- sería una evidencia que prueba un nexo entre el sindicalista y Lorenzo, "que va más allá de una relación con un prestador más de la obra social".
El papel tiene adjunto una nota confeccionada con una máquina de escribir dirigida a un "Estimado Lorenzo", en el que le da instrucciones para entregar una "partida" de parte de "Juan" a un señor "Fernando Dapero o José Fernández". "Ellos ya tienen mis instrucciones, quedate tranquilo, son de mi extrema confianza", dice la nota, en la que Juan se despide con un "fuerte abrazo".
Fernando Dapero es un contador que trabaja para el Instituto de Servicios Sociales Bancarios. LA NACION trató de ubicarlo en los teléfonos que figuran en la guía, sin suerte. Como ex director del PAMI, en febrero pasado fue procesado junto con el menemista ex interventor Víctor Alderete por supuesta administración fraudulenta en la contratación de una agencia de comunicaciones.
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